Ser madre es una experiencia maravillosa pues vivimos en constante aprendizaje desde el momento en el nacen nuestros hijos; cuidarlos, guiarlos y brindar amor se vuelve algo maravilloso. A medida que nuestro bebé va creciendo nos damos cuenta que explorar el mundo se vuelve su prioridad. Es allí donde empiezan a surgir inquietudes para buscar orientación y lograr el desarrollo de forma divertida, a partir de esto, surge la estimulación temprana, la cual consiste en proporcionar al bebé las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social.
La estimulación temprana se realiza, preferiblemente, a partir de los 3 meses de edad, ya que es justo en esa etapa donde los bebés empiezan a adquirir conciencia de su cuerpo como seres humanos y mayor plasticidad cerebral. Cabe destacar que se debe entender como un juego, un momento lúdico y divertido que pasaremos con nuestros hijos, evitando forzar al niño para hacer los ejercicios estimuladores. Si no le apetece, o el juego no le parece divertido, lo abandonamos inmediatamente. De igual modo es necesario dejarlo explorar y actuar según sus necesidades. No podemos dirigir todas sus acciones y el tiempo que dediquemos a la estimulación del bebé debe estar relacionado con la edad y con las características de cada niño. A continuación se darán a conocer algunos ejercicios útiles y muy sencillos que podemos realizar en casa según su edad.
¿Cómo podemos trabajar la estimulación en casa?
Para bebés de 3 a 6 meses es importante acostarlo boca abajo y acariciale la espalda para que enderece su cabeza, tronco y se afiance el control cefálico; cuando él bebé esté boca arriba, ofrécele tus dedos pulgares para que se agarre, sujétalo firmemente y levántalo un poco para trabajar el equilibrio, la fuerza y el control del tronco, con tus dedos rosa la carita del bebe y señala sus partes acompañado de una canción frente al espejo, así empezará a observarse y reconocerse como ser humano.
Levanta las piernas del bebé juntas y extendidas devuelvelas a su posición inicial. Alterna el movimiento con cada pierna. Cuando esté boca arriba agita juguetes que hagan ruido a su alrededor para que siga el sonido con la finalidad de que los agarre, ahí desarrollamos la coordinación óculo manual, la prensa, la fuerza y la abertura de las manos, después le servirán de soporte para el gateo.
En la etapa de pre gateadores entre los 7 y 10 meses se deben realizar ejercicios de fuerza en donde el bebé sea capaz de reconocer sus rodillas como apoyo para mantenerse en posición de gateo, uno de ellos es el balanceo en el aire para proporcionar confianza en relación a la sensación de vacío y movimiento en la parte inferior del cuerpo, recordemos que el gateo es el momento que implica mayor coordinación ya que el bebé realiza un gran esfuerzo para controlar su cuerpo en 4 apoyos, avanzar con velocidad y equilibrio.
Por otro lado, la marcha se refleja como un momento de confianza sabiendo que ya nuestro bebe se va a desplazar en 2 apoyos, para este proceso es recomendable no sostenerlos con las manos hacia arriba para marchar ya que esto dificulta la posición correcta de los pies completos en las distintas superficies.
Por último cabe señalar que cada niño es único y diferente, los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularlo. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre un buen autoestima durante todo el proceso de aprendizaje, el amor y el cariño son indispensables durante todo el proceso.
“La estimulación temprana no crea -superniños- sólo ayuda a mejorar y potenciar los aprendizajes futuros”
Escrito por: Georgy López, docente de estimulación y desarrollo de Hansel y Gretel