Es durante los primeros años de vida de los niños que los padres juegan un papel fundamental en el establecimiento y transmisión de valores, normas, hábitos, rutinas y reglas. No existe una edad puntual para iniciar el establecimiento de dichas pautas, pues desde el primer mes serán de gran ayuda para un correcto desarrollo personal y de adaptación al medio en el cual se desenvuelven los menores.
El término rutina se entiende como aquellas actividades que se realizan de manera diaria, regular y sistémica que permite generar estrategias de aprendizaje. Este proceso toma un valor significativo en la etapa de educación infantil, pues permite fortalecer procesos de autonomía, responsabilidad y disciplina. Es así como la relación familia – Jardín será esencial para elaborar y trabajar sobre pautas conjuntas y coordinadas para establecer adquisición de hábitos básicos.
Las siguientes actividades se pueden identificar como principales rutinas a trabajar en casa para fortalecer en el contexto educativo:
¿Los principales beneficios que estas rutinas generarán en los niños serán:?
- Formar y fomentar la autonomía y la voluntad.
- Desarrollo y moldeamiento de personalidad estructurada.
- Formar buenos hábitos alimenticios.
- Disciplina que se replica en diferentes ambientes.
- Favorecer relaciones sociales y familiares.
- Fomentan y desarrollan sentido de responsabilidad.
- Asimilación y adquisición de esquema de comportamiento
La clave para enseñarles a los niños a desarrollar sus rutinas consiste en motivarlos a que repitan las mismas tareas a diario. Con el paso del tiempo irán automatizando cada paso y aprenderán a hacerlos por sí solos. Para facilitarles el proceso se pueden usar distintos métodos educativos, como la tabla de rutinas infantiles que les dejamos a continuación. Esta puede irse adaptando a medida que el menor adquiere mayor edad y mayor capacidad de realizar actividades.